Nosotros

Así comenzó todo

Mercy es una mujer que lleva la perseverancia y el empoderamiento en su corazón. Aunque ha vivido en Madrid desde el año 2000, su sueño siempre fue abrir un restaurante en su país natal, Ecuador. En el año 2013, con una maleta llena de ilusiones, regresó a su tierra decidida a hacer realidad su sueño.

Con valentía, Mercy se embarcó en el emocionante viaje de emprender su propio restaurante en Ecuador. Su pasión y preparación académica en el campo de la Hotelería y Turismo, otorgada por la Universidad de Guayaquil,  no fue suficiente para que las cosas salieran según lo planificado, más bien todo lo contrario a lo que esperaba. A pesar de su esfuerzo y dedicación, el restaurante no prosperó y se enfrentó a desafíos inesperados.

En un momento de reflexión y con el coraje que la caracteriza, Mercy tomó una decisión difícil: regresar a Madrid en el año 2019. Sin embargo, no se rindió ni abandonó su sueño. Comenzó a trabajar en el restaurante que anteriormente funcionaba en este mismo local.

Con el tiempo este restaurante tomó la decisión de cambiarse a otro sitio por lo que ella supo aprovechar la oportunidad para poner en marcha su propio negocio pero ahora en Madrid, quizás el reto era más grande pero con la fuerza de voluntad que la caracteriza pudo hacer realidad su sueño. 

 

Es así que el 8 de septiembre de 2022, marcó un hito en la vida de Mercy. Con determinación y empoderamiento, pudo abrir las puertas de «La Gata Manaba», arropada por sus amigos y personas importantes en su vida, quienes fueron una pieza muy importante en este paso ya que le colaboraron en muchas de las actividades que se deben llevar a cabo antes de abrir las puertas de un negocio, esta vez, tenía un enfoque más sólido, un plan de negocio más claro y una pasión que ardía más intensamente que nunca.

Desde ese día, su restaurante se ha convertido en un oasis de la gastronomía manaba en pleno Madrid. Los sabores auténticos, las recetas tradicionales y el amor con el que cocina son la base de su éxito. Mercy lidera a su gran equipo de trabajo con determinación y apoyo mutuo, creando un ambiente cordial de amistad y crecimiento.

El presente de Mercy está lleno de logros y satisfacción. Su restaurante es un tributo a la perseverancia y al poder de volver a levantarse después de un tropiezo. Cada día, sigue cocinando con amor y compartiendo la cultura y la pasión de la costa ecuatoriana con los comensales que visitan «La Gata Manaba». Su historia es un recordatorio de que nunca es tarde para perseguir los sueños y que la determinación puede convertir cualquier desafío en una oportunidad para triunfar.

Nuestras recetas son la herencia

Gastronomica de nuestra cultura

Nosotros somos así

El equipo de trabajo del Restaurante La Gata Manaba se ha conformado de una manera muy especial, como si el destino mismo estuviera conspirando a favor de este nuevo y emocionante proyecto. 

Mauricio, nuestro talentoso cocinero, también se unió al equipo de manera inesperada. Solía ser un cliente fiel del restaurante, pero con sus amplios conocimientos en gastronomía ecuatoriana, decidió dar un giro a su vida y aceptar la oferta de trabajar en el restaurante.

Valentina, nuestra camarera, ha sido una pieza clave desde el inicio del negocio. Su profesionalismo y dedicación se hicieron evidentes desde el primer día que abrimos nuestras puertas. Valentina ha establecido una conexión especial con nuestros clientes, convirtiéndose en una figura querida por todos. 

 

Equipo de trabajo

Mauricio

Valentina

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